viernes, 24 de mayo de 2013

Los problemillas del arca (a partir de los 9 años)


En el arca de Noé los animales llevaban tanto tiempo que empezaron a organizar juegos y actividades para divertirse. Pero no tuvieron mucho cuidado, y en uno de los juegos, un pájaro carpintero terminó haciendo un agujero en el fondo del arca. El agujero empezó a crecer, y en poco tiempo comenzó a entrar muchísima agua. Uno a uno, distintos animales trataron de arreglarlo, peleándose incluso por ser los que salvaran el barco, pero ni siquiera la presa del castor pudo hacer nada. Empezaron a asustarse y pensaron que el barco se hundiría, pero entonces la abeja explicó a todos cómo ellas siempre trabajaban todas juntas y en equipo, cada una haciendo lo que mejor sabía, y todos comenzaron a organizarse y ayudarse: los pájaros tiraban todos juntos del barco hacia arriba, los elefantes y otros animales grandes llenaban sus bocas de agua para sacarla del barco, los más rápidos iban de acá para allá juntando materiales que los que construían nidos y madrigueras utilizaban para arreglar el boquete cada vez mayor. Así, todos trabajando, consiguieron frenar un poco el hundimiento, pero no pararlo. Desesperados, siguieron buscando si faltaba algún animal por ayudar. Buscaron y buscaron, pero en el barco no había nadie más. Pero de repente, un pez se coló en barco, y los animales se dieron cuenta de que ¡aún no habían pedido ayuda a todos los animales del mar! Pidieron al pez que buscara ayuda para salvar el barco, y acudieron peces y peces, y hasta una gran ballena que terminó por cubrir el agujero mientras el resto de animales reparaban el barco. Y así fue como todos los animales se salvaron con la ayuda de todos.
                                                                                                                    Autor: Pedro Pablo Sancristán.

Cuento del arca de Noé

viernes, 17 de mayo de 2013

La jirafa Josefina (a partir de los 4 años de edad)



Había una vez una jirafa muy simpática llamada Josefina que viva en el zoológico de Mendoza. Ella quería tener muchos amigos pero todos los animales del lugar se asustaban cuando la veían pasar como una gran montaña todos los animales del zoológicos jugaban y se divertían; el mono Manuel jugaba a las escondidas con la tortuga Sofía, el conejo Federico a la mancha con el sapo Felipe y Josefina observaba solita debajo de un árbol y llorando, llorando formo un gran lago Tino el elefante sediento por tanto jugar se acerco a beber  agua del gran lago que había formado Josefina con sus lagrimas y el  elefante curioso pregunto:
-Josefina ¿Qué sucede que estas llorando?
-Lloro porque no tengo amigos y todos los animales tiemblan cuando me ven pasar
Y fue ahí cuando se escucho un fuerte grito desde el centro del zoológico
-¡auxilio, auxilio ayuda!
Hera el mono Manuel que colgaba de la punta de una palmera. Josefina sin dudarlo y dejando la tristeza de lado salió corriendo a socorrerlo, lo tomo de sus manitas y lo bajo a la tierra.
Todos muy contentos aplaudieron y felicitaron a Josefina en forma de agradecimiento desde ese momento su vida cambio, todos los animales la invitaron a jugar y fue así que Josefina la jirafa simpática cumplió su sueño de tener muchos amigos.
FIN

La Fuerza de Tina (a partir de los 4 años de edad)


                                     
Había una vez, en un hermoso y cálido lugar .Una trabajadora arañita, llamada TINA , vivía con sus tres hijas TAMI,TATI Y TITA.
Vivían, felices en su querida tela de araña es decir su hogar. Las pequeñas amaban aquel lugar; mamá lo había tejido con mucho esfuerzo. Cada una de las arañitas tenía su rincón propio con las cosas que más les gustaban, además allí podían jugar. Su juego preferido era la mancha porque todas eran muy habilidosas con sus patas largas y delgadas. Se pasaban todo el día corriendo de un lado a otro. Eran incansables.
Todo era bonito y armonioso, en aquel lugar las arañitas disfrutaban aquello, el hogar que tenían y el amor de mamá.

Pero…una mañana cuando el sol entraba por la ventana, una figura tapó aquella luz,  todo oscureció. Golpeaban fuertemente la puerta, Tina corrió a abrir, encontró  allí una enorme  araña macho, su nombre era Timoteo. No era amistoso sino bruto y descortés. Les ordenó que abandonaran el lugar, pues había llegado desde muy lejos y necesitaba un hogar. La casa de Tina y sus hijas le gustaba así que quería que fuera de su propiedad
Tina no se dio por vencida fácilmente. No iba a dejar lo que tanto sacrificio le había costado, además ¿Dónde iba a cobijar a sus pequeñas?
Timoteo, siguió insistiendo. Día tras día venía a fastidiarlas para que abandonaran ese cálido lugar.
Llegaba siempre con tono amenazador “No voy descansar hasta que me den lo  que es mío”.
Tina cada vez estaba más asustada, temía que algo peor se le ocurriera a Timoteo. Era muy fuerte y ellas muy pequeñas.
Aquella noche Tina no pudo dormir, camino de un lado a otro de punta a punta recorrió la casa una y otra vez. Al llegar la mañana ella ya tenía un plan para deshacerse de Timoteo .Despertó a las niñas :”Tami, Tati y Tita, arriba ya sé que haremos para que esa bestia no nos moleste más.
Después de esto, todas pusieron patitas a la obra tejieron y tejieron y un gran traje obtuvieron.
Era un traje de araña donde iban a entrar todas, además mama imitaría una voz varonil y rezumbadora.
El momento había llegado Timoteo otra vez golpeaba a su puerta. Todas las arañitas estaban dentro del traje.
¡Oh¡ sorpresa la de Timoteo cuando fue recibido por aquella enorme araña, era más grande y peluda que él, comenzó a sonar la vos y dijo ¿Qué quieres  Timoteo?
Era tanto el asombro de Timoteo que solo quedo estático. Solo escuchó y la araña dijo “No tienes vergüenza? En este hogar hay una familia que trabajo sin descanso para tejer su hogar y ¿Tú que eres tan grande y fuerte no quieres trabajar por el tuyo?! No seas tan haragán ve a tejer tu propia tela y no vuelvas a molestar.  
Timoteo, no salía de su asombro y solo logro dar la vuelta e irse. Nunca más volvieron a verlo.
Las arañitas, salieron del traje e inmediatamente se pusieron a festejar. Saltaban, gritaban, cantaban, estaban eufóricas .La tranquilidad y la felicidad habían vuelto a casa.
Estas arañitas vivieron felices por siempre.                                                 
                                                                                             FIN
                                                                                                                     AUTOR: NANCY RAMOS.

jueves, 16 de mayo de 2013

La fábula del puerco espín. (A partir de los 9 años de edad)



Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.
Los puerco espín dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.

Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.
De esa forma pudieron sobrevivir.
Moraleja de la historia
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades.